¿Cómo dormir con el calor? Consejos frescos
Última revisión: Noviembre, 2024
¡Por fin ha llegado la temporada de calor! Pero, ¿realmente este calor hace feliz a todo el mundo? Ciertamente un poco menos felices son aquellos que no pueden descansar por la noche debido al calor y la humedad del verano y tienen más problemas para dormir de lo habitual. ¡Precisamente por eso queremos sugerirte pequeños trucos y descubrir cómo dormir con el calor!
Noches calurosas y sueño ausente
Es innegable: durante los meses de verano nos cuesta más conciliar el sueño y dormir bien con el calor. En invierno, en compañía de nuestro cariñoso y cálido colchón Liroon, el sueño llega solo, pero en verano es otra historia.
Las temperaturas se disparan, la habitación parece una playa calurosa, la cama una toalla tendida sobre la arena. Damos vueltas y más vueltas en nuestra amada cama en busca de una posición y un poco de fresco que nos haga dormir, pero nada, el calor no da tregua y el sueño no llega!
En estas noches calurosas parece realmente imposible poder descansar y disfrutar de un buen sueño reparador, pero afortunadamente existen soluciones para dormir bien incluso durante estos meses calurosos! Para despertar fresco, descansado y lleno de energía.
Cómo dormir con el calor: ¡refresca tu descanso!
Si las ventanas de los dormitorios están siempre abiertas como si fuera pleno día, si el pijama que llevamos es muy ligero, si el solo pensar en contar ovejas con toda esa lana nos hace sudar, ha llegado el momento de que también nosotros corramos a resguardarnos y ¡descubre trucos simples que te revelarán cómo dormir en el calor!
- Ducha sí, pero caliente. Al contrario de lo que se pueda imaginar, para refrescar nuestro cuerpo antes de dormir es bueno darse una ducha o baño moderadamente caliente. Las duchas frías pueden tener un efecto contraproducente: la temperatura corporal podría subir para contrarrestar la acción del agua fría.
- Bebe mucha agua. Bebemos mucha agua a lo largo del día, no solo por la noche. Mantener la hidratación constante disminuye mucho la sensación de calor. Pero recuerda no beber agua particularmente fría. El agua congelada ralentiza la digestión, pero también el metabolismo, constriñe los vasos sanguíneos y, por lo tanto, reduce la hidratación y la capacidad del cuerpo para enfriarse.
- Tranquilo y fresco. Como con cualquier situación nerviosa, lo mejor que puede hacer es mantener la calma. Tomemos conciencia de la situación: sí, hace calor, es verano, así que no nos inquietemos, no sigamos dando vueltas en la cama: no lleva a nada y solo provoca más calor. Para «bajar la temperatura de la sangre» y refrescar todo el cuerpo, mojemos las muñecas o la parte interna de los brazos con agua fría del grifo durante 30 segundos.
- Detener los electrodomésticos en el dormitorio. Todos los aparatos eléctricos son una fuente de calor: apagarlos y desconectarlos de la red eléctrica nos ayudará a mantener el ambiente más fresco.
- A males extremos, remedios extremos: un congelador como amigo. Cuando las noches se calientan, tenemos que defendernos. Teniendo en cuenta que dormir en la heladera, como sugieren los videos cómicos e histriónicos, no se puede, para bajar la temperatura, meter las sábanas y las almohadas en bolsas y meterlas en el congelador. Sin embargo, debemos tener mucho cuidado de no mojar la ropa de cama: dormir sobre superficies empapadas de agua no es saludable.
- Evite el aire acondicionado o el ventilador. Siempre mantenemos la habitación fresca, pero recuerda no dormirte con el aire acondicionado o el ventilador encendidos. Justo antes de ir a dormir refrescamos la habitación y luego apagamos todo antes de irnos a dormir. De esta forma crearemos un ambiente ideal y fresco, evitando el ruido de los electrodomésticos.
- Infusionado sí, pero fresco. ¿Quién dijo que las infusiones solo son buenas cuando están calientes? Durante el día, relajemos y reduzcamos la ansiedad bebiendo una buena infusión fría de pasiflora, manzanilla o lavanda.
- Cena liviana. ¿Qué comer antes de ir a la cama? Fácil, en verano tanto para la comida como para la cena optamos por alimentos ligeros y fáciles de digerir. Preferimos ensaladas, verduras y frutas a sopas, guisos y salsas. De esta forma, el organismo tendrá que trabajar menos para asimilar y por tanto producirá menos calor.
- No al café. Incluso en verano, el café sigue siendo un enemigo del sueño: evitamos las bebidas que contienen cafeína incluso durante la tarde.
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