Sábanas con esquina: dónde encontrarlas, cómo ponerlas y cómo lavarlas
Última revisión: Octubre, 2024
Pocas personas aman las tareas del hogar. Por supuesto, hay algunos trabajos que pesan menos, otros que algunos llaman relajantes o divertidos, pero lo cierto es que, en general, mantener la casa limpia y ordenada es un trabajo duro, aunque al final es gratificante, al menos mientras el desorden y el polvo no vuelven al ataque.
Hay quienes nunca querrían lavar los pisos, quienes odian planchar y quienes odian lavar los platos. En fin, cada uno tiene sus propias preferencias, aunque al final las tareas del hogar son un poco de «todas por hacer». Quienes tienen más suerte de no vivir solos, pueden aspirar a confiar lo que menos les gusta a quienes comparten el espacio doméstico, pero no siempre es fácil. Pero una cosa es cierta: hacer la cama con la sábana bajera es de gran ayuda.
Entre las muchas tareas del hogar que hay que hacer a diario -o semanalmente, según sea el caso- está el cuidado de la cama. Hacer la cama es un trabajo diario y cambiar la ropa de cama (o más camas si hay niños) sigue siendo un trabajo frecuente, aproximadamente semanal.
Ropa de cama: cómo elegirla
Elegir las sábanas para tu cama puede parecer sencillo, pero es importante evaluar siempre algunos aspectos antes de proceder con la compra.
Cada colchón tiene características diferentes, entre las que destacan las dimensiones: alto, ancho y largo del colchón. De hecho, puede variar según los modelos y según las posibles necesidades del cliente, que puede requerir un ajuste de largo y ancho, según su altura y el tamaño de su cuerpo o, incluso, en relación con su deseo de espacio para descansar.
He aquí, pues, que antes de comprar las sábanas es bueno hacer una valoración de las medidas, para no acabar con ropa de cama inservible por ser demasiado pequeña.
El segundo paso a seguir es evaluar las características de las láminas, en primer lugar del tejido. La mayor parte de la ropa de cama está hecha de algodón, pero los tipos de algodón que se pueden convertir en sábanas son muchos y muy diferentes: los diferentes tipos de algodón, de hecho, pueden variar desde los más prestigiosos hasta los de baja calidad.
El secreto, antes de hacer la elección final, es entender qué tipo de tejido quieres tener en contacto directo con tu piel.
Sábanas ajustables: por qué son importantes
Hacer y tender la cama son actividades ciertamente sencillas, pero que requieren compromiso y también un mínimo esfuerzo físico, especialmente cuando se trata de camas de matrimonio o con camas que tienen colchones más pesados de lo habitual.
Para intentar que este tipo de trabajo sea lo más fácil posible, es bueno comprar las sábanas bajeras para usar como colchón. En la actualidad, casi todos los juegos de cama llevan sábanas bajeras, pero en algunos hogares todavía es posible encontrar sábanas clásicas, rectangulares, que sirven tanto de colchón como de auténtica sábana sobre la que poner una manta o colcha.
La llegada de la sábana bajera ha traído consigo una importante ventaja: ¿alguna vez has intentado hacer (y rehacer) una cama en la que había una sábana sin esquinas para cubrir el colchón? Si la respuesta es «Sí» entonces sabes lo que significa poder confiar día tras día en sábanas bajeras, cómodas y útiles para facilitarte la labor de ordenar la cama.
Sabana ajustable: dónde encontrarlas
Encontrar sábanas bajeras es muy fácil. Hoy en día todos los comercios -y e-commerce- que se ocupan de la distribución de productos para el hogar y ropa de hogar, disponen de sábanas para la cama en surtido. Por eso, se puede conseguir la sábana bajera, ya sea individual, doble o individual y media.
Muchas veces las sábanas se venden en juegos, ya combinados y empaquetados a la perfección. Pero para aquellos que prefieren darse el gusto de elegir estampados, diseños o incluso colores lisos a juego según su gusto, siempre existe la posibilidad de comprar sábanas entalladas, funda de almohada y posible funda nórdica en modalidad individual.
Sábanas de esquina: cómo lavarlas
Lavar las sábanas es un proceso que a menudo se subestima. Las sábanas se pueden lavar fácilmente en la lavadora, salvo casos muy raros de tejidos que no permiten esta posibilidad, pero hay que fijarse en los grados.
Lo primero que hay que hacer, como con toda prenda que cabe en la lavadora, es fijarse bien en la etiqueta interna, esa que muestra las pautas para un correcto lavado. Respetar lo que comunica la etiqueta es darle una larga vida al producto y lo que permite disfrutar de ese artículo durante mucho tiempo, manteniendo intactas sus características originales.
Si es posible, elegir productos de calidad te permite contar con una ropa de cama perfecta durante muchos años.
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