Cuándo cambiar de colchón y cómo entenderlo: 4 campanas de alarma
Última revisión: Noviembre, 2024
Cambiar de casa o de muebles siempre es emocionante, porque puedes darte un capricho con nuevas compras y puedes personalizar lo que quieras. Sin embargo, algunas cosas se olvidan, pero eso no siempre es bueno. ¿Un ejemplo? El colchón.
¿Cuándo cambiar el colchón? ¿Qué debes saber antes de comprarlo?
El colchón, aunque muchas veces sea poco considerado, es fundamental para nuestra vida.
Dormir bien es esencial para poder disfrutar de un buen bienestar psicofísico y de un descanso de calidad. Para ello es necesario poder contar con un buen sistema de camas. El sistema de cama ve el colchón en primer plano, un elemento a elegir con mucha atención.
Una vez seleccionado el colchón, este durará varios años y por eso es bueno elegir un producto de calidad sobre el que descansar bien. Ya sea en viscoelástica, muelles ensacados o látex, el colchón merece cuidados, ya que solo así seguirá manteniendo las características iniciales, aquellas por las que fue elegido y no otras.
El consejo es tratar de mantener una correcta higiene y mantenimiento del colchón, con el fin de darle una larga vida, pero sobre todo mantener la calidad inicial.
Cuándo cambiar de colchón y por qué
Los colchones duran entre 7 y 10 años, después de lo cual es bueno comenzar a buscar un reemplazo válido. La duración del colchón puede fluctuar y las variables son de lo más diversas; desde el uso hasta el mantenimiento, pasando por la higiene y limpieza y más.
Muchos se preguntan: ¿cuándo es el momento de cambiar el colchón? ¿Cómo te das cuenta de que el colchón en el que estamos durmiendo necesita ser reemplazado? Muchas veces sucede que se entiende demasiado tarde, cuando los primeros problemas ya se han abierto paso, pero nunca es demasiado tarde para ponerse a cubierto. Presta atención a estos detalles:
Achaques
Cuando el colchón empieza a dar los primeros síntomas de tener que cambiarlo, junto con ellos se presentan los primeros dolores. A veces sucede que te despiertas más cansado y dolorido que cuando te fuiste a dormir.
Simplemente, hay tres razones atribuibles al colchón: o el colchón que se compró no era el producto adecuado para nuestras necesidades; o el colchón comprado es de mala calidad, o es hora de cambiarlo. Si el colchón siempre ha sido un artículo válido y nunca nos ha causado problemas hasta un momento determinado, entonces la solución a nuestras dolencias podría estar en cambiar el colchón, ¡ya agotado!
Se hunde
El paso de los años y el uso diario del colchón hacen que este pueda modificar su forma, empezando a «dar» esa desagradable sensación de hundimiento que desde luego no es buena para la salud.
Este «hundimiento» del colchón puede significar que no se ha dado la vuelta regularmente o que es hora de comprar un colchón nuevo.
Han pasado demasiados años desde la compra
Sí, los colchones también tienen fecha de caducidad. Estos no son productos eternos, incluso si pueden durar diez años. El colchón es la superficie sobre la que dormimos noche tras noche y debe garantizar una buena calidad de descanso incluso después de años.
Si pasa demasiado tiempo, la comodidad del colchón puede verse comprometida. A pesar de un buen mantenimiento del colchón, los alérgenos, con el paso de los años, pueden arraigarse fuertemente en la superficie del colchón, provocando en algunos casos molestas alergias.
Es incómodo
Cuando lo compramos, era muy cómodo, pero ¿el colchón se ha vuelto incómodo con los años? Aquí hay que cambiarlo.
La comodidad es fundamental para el colchón, porque dormir sobre una superficie cómoda es fundamental para todos, pequeños y mayores. Descansar bien y cómodamente es la base de una vida sana y enérgica, por ello poder disponer de una superficie válida sobre la que dormir es de primordial importancia.
Cambiar el colchón por uno nuevo
Aunque hay varias señales de alarma que deberían avisar cuando se acerca el momento de proceder con la sustitución del colchón, muchos tienden a posponer el asunto.
Un colchón que ya no puede aliviar la presión en el cuello y la espalda es un colchón que ciertamente no le permite descansar bien y cómodamente y, por lo tanto, necesita ser cambiado.
Cambiar el colchón en el momento adecuado es fundamental, porque reduce el riesgo de toparse con las molestias desagradables que, descansando sobre un colchón que ahora escasea, pueden surgir.
Una vez tomada la decisión de sustituir el viejo colchón, el consejo es probar personalmente los diferentes productos del mercado, para seleccionar el que mejor se adapta a tus necesidades y poder adquisitivo. No te preocupes, seguro que encuentras el colchón más adecuado, desde todos los puntos de vista.
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